Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.
Juan 9:2-3
Mucha gente que tiene alguna capacidad diferente, o en algún accidente quedo discapacitado para realizar el trabajo en la cual se desempeñaba y por lo tanto se quedo desempleado o puede ser que este pasando por problemas familiares, económicos o enfermedad; Cuando andamos alejados de Dios, caemos en el plan del enemigo de Dios, en el engaño que tiene hoy día a la gente culpando a Dios por todo lo que nos pasa y de esa forma nos mantiene alejados de nuestro Creador.
Pero Dios, cual padre amoroso nos extiende su infinita misericordia y nos llama cada día a descansar de nuestros problemas. El Señor Jesús nos dice:
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28
Muchas veces el llamado de Dios lo atendemos y aceptamos cuando pasamos angustias, enfermedades, accidentes, muertes, etc… Cuando nos entregamos a Dios y permitimos que El transforme nuestras vidas, pasa algo extraordinario, maravilloso con nosotros, que el problema que traemos de salud, económico, familiar, alguna discapacidad, etc… Con nuestro testimonio glorificamos a Dios, como dice su palabra, «si no para que las obras de Dios se glorifiquen en el» para que a través de nosotros mucha gente pueda conocer a Dios, por nuestra propia experiencia podamos dar consuelo y esperanza a otras gentes.
Si oyes hoy su voz no endurezcas tu corazón, no esperes que el Señor te traiga hasta El con mano dura, atiende a su llamado y como Isaías dile «héme aquí, envíame a mi» confía en el Señor y espera, y el obrará. Nuestro Dios es un Dios Todopoderoso, un Dios de pactos, un Dios que cumple su Palabra, hoy nos llama y nos espera para disfrutar de sus promesas y bendiciones!
Escucha el Llamado!
Debe estar conectado para enviar un comentario.